El perro, el hombre y la luna.

La semana pasada comenzaron las bonanzas , lo que en lenguaje canario debe significar época de clima perfecto : templado, sin viento, con poca humedad y con el mar tan plano como una balsa de aceite. Este fenómeno ocurre cuando los vientos alisios desaparecen durante unas semanas, como si fueran a echarse una siesta para recargar fuerzas para la nueva temporada. Para el visitante espontáneo podría parecer simplemente eso, buen tiempo, sin más. Para los locales es un suceso conocido, casi sagrado, esperado y guardado con celo. Casualidad o no, Ferrari aprovechó para desaparecer unos días, supongo que para salir de caza, y yo me quedé con Belkor cuidando de Milfred. La vida con Belkor es tranquila pero a su vez tiene ciertas normas que con Ferrari no existen. Bueno, digamos que tiene normas, a secas. Belkor dice que Ferrari y yo somos como los dos colegas de películas como Resacón en Las Vegas o Dos colgaos muy fumaos . Cuando es Belkor la que se ausenta de casa los horarios y las norma...