Mi hogar en Portugal

¿Sabes esos días que te despiertas y ya parece que todo está mal? Me refiero a esos que según abres un ojo ya tienes la sensación de haber perdido un partido sin haber ni siquiera jugado. Hoy me duele todo el cuerpo, ayer debí correr y saltar tan alto que lo hice por encima de mis posibilidades. Por si eso no fuera suficiente ayer también cogí garrapatas y me rociaron con todo tipo de líquidos. Noto los ojos vidriosos y mi olfato saturado. Seguro que si hablase hoy lo haría gangoso y con voz de pito. Joder, sería el hazmereir entre los perros callejeros de la zona. Esta semana tocamos ya Portugal. Estamos en el norte. Olores que reconozco pero llevaba tiempo sin sentir. Desde este sitio se ve un río y al otro lado España. Bonito ueblo. Bonito y empedrado pueblo. Odio las calles empedradas. No hay quien ande con estilo. Hoy hay obras en Milfred. La vieja nevera a gas sale finalmente por la fuerza tras una lucha encarnizada durante toda la mañana. Ferrari, con un aire triunfante -excesiv...